EL EGO Y LA VOZ DEL PADRE

¿Cómo podemos aprender a distinguir entre la voz del ego y la Voz del
Verdadero Ser la cuál es la Voz de Dios en cada uno?
Ambas voces nos hablan todo el tiempo. La voz del ego puede ser
seductoramente atractiva y bastante impositivo en sus argumentos
lógicos. No hay pruebas objetivas que decidan concluyentemente cuál
voz es cuál; la Mano de Dios escribe muy pequeñito. Para complicar el
asunto la Voz de Dios a veces solicita conductas que son ilógicas,
contrarias a procesos intelectualizados, incluso que pueden parecer
insanos. Entonces ¿qué hacer? ¿dónde y cómo aprendemos el arte de
discernir?

El único consejo verdadero viene de la conciencia total del
Ascendente. Pero el ego puede simular la experiencia del Ascendente y
hacer ruido intentando neutralizar la Verdadera Voz, ¿cómo podemos
estar seguros de escuchar el consejo de Dios y no del ego?
Podríamos consultar con otros seres iluminados, pero a menos que
estemos iluminados, ¿cómo podemos saber si los seres que consultamos
están iluminados o no?
El conocimiento de la Verdad debe ser cultivado en todos los seres
humanos. Sin embargo la humanidad nos hará padecer el error.
Si nuestras acciones, sentimientos y pensamientos están alineados con
el intento constante de la conciencia completa, es muy posible que
nuestras acciones y consecuencias estén de acuerdo con la Voluntad de
Dios y no con el ego.

¿Cómo reconocer al Maestro Verdadero? - Por sus frutos los conoceréis......

El Verdadero Maestro es el que propicia que el alumno escuche su
Verdadera Voz (de Dios) facilitando esa búsqueda hasta alcanzar el
Verdadero crecimiento y la Verdadera sanación, la Expansión del Ser,
la Creatividad y el Amor.
Al alinearse las Verdaderas Virtudes comienza el sentido de la Vida
que se desenvuelve en crecientes oleadas de Perfección-Amor y Alegría.
El camino del aprendizaje y la búsqueda suele ser escabroso, el ego
lucha para mantener su poder mortal sobre el Verdadero Ser; pero la
Sabiduría se desarrolla a través de la educación del discernimiento
entre la seguridad del ego y la honestidad de entendernos, aceptarnos
y continuar hacia la búsqueda de la Voz Verdadera de Dios en cada Uno
de Nosotros entonces se equilibran nuestros cuerpos con la expansión
del Amor y la creciente profundización de la Experiencia. Y las luchas
van cediendo a medida que nos damos cuenta de cómo alinearnos con la
Voz del Verdadero Ser.
Un Maestro Verdadero sabe que él (o ella) es nada más que una fuente
de información, pero por sobre todo un facilitador de la búsqueda del
alumno, la que el mismo desea realizar; un Verdadero Maestro sabe que
la esencia de la Enseñanza de la Ascensión es la Experiencia, no la
personalidad, un Maestro Verdadero sabe que todas las Enseñanzas
Verdaderas finalmente apuntan hacia la Comprensión del corazón del que
busca.
Un Verdadero Maestro ha entendido el propósito de la vida humana, sin
embargo acepta que debe continuar aprendiendo hasta que la Ascensión
desde este Plano se produzca por haberla alcanzado.

"Encuentra Verdaderamente la Felicidad quien ha encontrado
Verdaderamente el Modo de servir a los demás"

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