Los ataques psíquicos | La batalla de la vida

Cuando se abandonan los miedos, la autocompasión y la
autocomplacencia, el hombre se convierte en un guerrero de la
libertad. Su mente será una espada de doble filo que cortará de cuajo
todo vestigio de putrefacción. Con la otra mano su escudo mental
evitará que los desequilibrios externos alcancen a su corazón.

Pero no nos engañemos, el peor enemigo está dentro nuestro y es el
desequilibrio. Los ataques externos nos llegan si nosotros bajamos la
guardia; si nos mantenemos en equilibrio ningún poder maligno externo
podrá afectarnos.

La lucha comienza entonces en nuestro interior. Un enemigo intimo, por
ejemplo es el vicio y nuestra tendencia a autocomplacernos. Cuando
estamos mal, deprimidos y angustiados recurrimos a satisfacer nuestras
pasiones físicas y mentales para olvidar el estado de ánimo
deplorable. Así, nos entregamos al vicio con total convencimiento de
que merecemos esa satisfacción momentánea.

Pero el círculo se cierra, y luego del momento de satisfacción la
depresión recrudece; esta realimentación negativa termina en
destrucción.

Sólo podemos combatir a los enemigos íntimos o externos con la armonía
y el equilibrio obtenido por nuestros propios medios. Si queremos
ganar la batalla debemos tomar las armas y enfrentar al enemigo. Sólo
con saber cómo derrotarlo no lo venceremos, debemos actuar.

Lo mismo ocurre con el miedo y la autocompasión; son sentimientos que
debilitan nuestras defensas y nos dejan expuestos a los ataques
externos de quien quiere hacer leña del árbol caído.

Luchemos sin tregua, sin dar respiro y sin compasión contra el enemigo
íntimo, y así obtendremos la libertad y el poder que nos brinda
nuestra riqueza oculta.

Publicado por La Riqueza Oculta para LA RIQUEZA OCULTA. La revelación
del Poder Interno el 8/10/2007 07:42:00 AM

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