Conocido ya por los pueblos precolombinos, teorizado en época
renacentista y denominado a comienzos del s.XIX, el número áureo o
dorado es la "medida" matemática enunciada para explicar una
proporción armónica especial. Una regla presente en la naturaleza y
que puede encontrarse aplicada en numerosas obras de arte. El uso de
la razón áurea ha estado rodeado de un halo de misterio y reverencia
desde tiempo antiguo debido a las peculiares cualidades estéticas que
ésta otorga, llegando a ser conocida como "la divina proporción".
Teoría natural
Extiende el brazo. Mide su longitud desde el hombro hasta la muñeca.
Ahora mide la distancia existente entre tu hombro y tu codo y, de
nuevo, entre tu codo y tu muñeca. Ahí lo tienes: la relación numérica
existente entre cada una de estas partes con la inmediatamente
superior es la famosa sección áurea, representada por el número de
igual nombre ( 1,61803 ), presente en animales, flores, música,
esculturas, pinturas… Una teoría enunciada ya en el s. IV a. C. y cuya
presencia en mayor o menor cantidad en un cuerpo u objeto es
directamente proporcional a su "belleza".
Un número para el arte
Quizá, de todos los artistas que lo han empleado a lo largo de la
historia, sea Leonardo da Vinci el artista que jugó de manera más
atractiva con el número áureo, algo muy acorde con su carácter
tendente a los enigmas. Un buen ejemplo de ello es su famoso Hombre de
Vitrubio, donde la relación existente entre las partes se corresponde
con esta medida, siguiendo los planteamientos de simetría enunciados
por este arquitecto y tratadista romano. No es el único: los templos
griegos, algunas obras de arte povera, la famosa Leda atómica de Dalí,
el Apolo de Belvedere, El Escorial en Madrid, la Venus de Botticelli,
e, incluso se ha llegado a considerar, las pirámides de Gizeh, fueron
realizados, en ocasiones "de forma inconsciente," siguiendo una
proporción áurea, algo que no es apreciable a primera vista pero que
confiere a estas creaciones una apariencia armónica distinguible pero
difícil de explicar.
Fuente: http://institutodelosandes.blogia.com/2008/052702-los-numeros-magicos.php
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