Vive en el mundo sin ser parte de él.
Hevajara Tantra
TANTRA significa literalmente "culto a la Diosa", sus orígenes se
pierden en la noche de los tiempos. En las riberas del valle del Indo,
donde las culturas prearias, dravídicas, de Harappa, Mohenjo-Daro,
Lothal y Merhgarh estaban asentadas. Es donde se han encontrado las
primeras huellas del tantrismo o "culto a la Diosa".
Bhagavan Siva, el Venerable Auspicioso, enseñó al primer hombre de la
tierra, con absoluta claridad, cuales eran las tres causas de nuestro
sufrimiento, cuales eran los tres venenos para nuestra mente y nuestro
corazón, son estos: ego, apego e ignorancia. Éste fue el incio del
Tantra.
De estos tres venenos surgen las nueve enfermedades, a saber:
soberbia, lujuria, vanidad, ira, celos, pereza, gula, envidia y
avaricia.
Combinando éstas en mayor o menor proporción, surgen las complejas
enfermedades mentales: neurosis, psicosis, narcisismos, rupturas del
yo, crisis de identidad, complejos, condicionamientos, prejuicios,
impulsividades, ataduras, huidas...,
En el siglo VI a.C., Bhagavan Buddha, el Venerable Despierto,
simplificó las enseñanzas sivaítas para hacer de esta intrincada
filosofía y complejísimo Yoga algo asequible a la mayor parte de la
humanidad. Para Él los tres venenos son: ira, deseo e ignorancia, una
simplificación muy buena y entendible a más gente. Ahí reside el éxito
del budismo.
TANTRA es, por tanto, sublimación, es transformación. Es LA
TRANSFORMACIÓN, puesto que la misma energía que está en el odio, la
ira, los celos, la envidia..., se halla también en el AMOR, la
tolerancia, la comprensión, la generosidad o la ecuanimidad.
Como el domador domina sus fieras, el tántrico domina sus pasiones.
Pero, así como el domador no mata ni anestesia a sus leones, el
tántrico no elimina ni atrofia sus pasiones, más bien se sirve de
ellas y las trasciende.
TANTRA es, por otra parte, aunque la misma parte, el camino secreto
del amor sexual trascendente, cuyo simbolismo ha quedado eternizado
para siempre en los muros de los templos de la ciudad santa de
Khajuraho en India.
A mediados del segundo milenio a.C., Bhagavan Krishna, quizá el más
importante avatar o reencarnación de Visnhú, nos enseñó con mucha
claridad en el Bhagavad Guita el camino del Bakti y Karma Yoga. Un
Yoga que divulga y pone en práctica cómo liberarnos del deseo, o más
generalmente, del apego o posesividad. Con esta sagrada escritura
podrás comprender mejor el diálogo entre Krishna y el guerrero
espiritual, Arjuna, que realiza una guerra consigo mismo para salvarse
de sí mismo.
Da lo mejor que llevas dentro sin esperar recibir nada a cambio; pues
quien espera, desespera. Desapégate de los sentidos y de los objetos
de los sentidos y alcanzarás la Paz, liberándote definitivamente del
sufrimiento.
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