En el camino que conduce a tu tesoro no hay sólo trampas. Hay también una cantidad de recursos, ayudas, oportunidades que ahora voy a ayudarte a descubrir.
Todo funciona como si la vida fuera banal y aburrida hasta que: encuentras tu razón de ser y has elegido uno o muchos retos. Estabas instalado tranquilamente, en la orilla, tratando de vegetar, y te embarcaste en una canoa para navegar sobre un impetuoso río.
A partir de ese momento, debiste remar para guiar tu embarcación. Te has encontrado con remolinos, arrecifes y contracorrientes, playas de arena y arenas movedizas.
Pero quizá has percibido que una gracia particular te acompañaba y que encontrabas los recursos y las fuerzas necesarias para llegar al fin de cada experiencia.
Pasaron días y meses durante esta navegación y tuviste el coraje de continuar, tus músculos se desarrollaron. Lo que te parecía difícil, ya no lo es.
Has aprendido, haciendo. Has recibido, dando. Un día llegó en qué, sin olvidar el objetivo de tu viaje, guiar tu canoa entre los arrecifes se convirtió en un placer. Las salpicaduras de las olas, el aire puro, los animales salvajes jugando en las orillas, el cielo cambiante: todo eso es ahora para ti un encantamiento que no cambiarías por una siesta en la playa.
Y recuerdas. La felicidad es un camino a emprender, no un objetivo a lograr.
Hay una primera condición para que puedas beneficiarte de todas las ayudas que el universo te envía: es la de implicarte irremediablemente en tu búsqueda.
Esto significa crear una situación irreversible. Si no lo es, tienes la posibilidad de volver a tu estado anterior. Una parte de tu energía te tira hacia delante, hacia tu visión, mientras que otra te tira hacia atrás.
Cuando has dado el paso, definitivamente en tu apuesta, abandonando toda posibilidad de retorno, la providencia te acompañará.
Hasta el momento he evitado he evitado en mis preceptos, hablar del "Cómo" tu visión podrá realizarse. Por el contrario, he hablado de que puedes estar lejos de tener los medios necesarios para lograrlo.
Muchas veces se te ha dicho que la providencia vendrá en tu ayuda. Pero ¿Qué es la providencia y, cómo ayudarla?
La primera verdad al respecto, es que , creando una visión ilusoria de tu situación actual, te inventas un detestable problema. Mientras que si deseas esta visión, más que a otra cosa, tu situación presente deviene insoportable.
La buena nueva es que esta distancia entre tu realidad y tu sueño, provoca en ti tensión que estimula tu energía y creatividad más allá de lo que puedas imaginar. Por esta inconformidad, vas a encontrar en ti recursos que de otro modo no hubieras incluso supuesto.
Esta providencia serás tú quien la cree, tanto que sabrás mantenerte en estado de "falta" hacia el objetivo de tu existencia.
Hay otra manifestación misteriosa de la providencia. Por ejemplo, la persona que no tiene ni un céntimo para financiar el viaje con el que sueña y que encuentra un bote lleno de piezas de plata enterrado en su jardín.
Se te ha dicho que es indispensable escribir tus objetivos, ilustrarlos con imágenes, nutrirlos con toda la fuerza de tu imaginación.
Un efecto de esta imagen mental es poner en curso las energías que trabajan para ti y de las cuales tu no puedes saber cuándo te aportarán el empujoncito decisivo. Ninguna creación humana que no haya sido creada dos veces puede existir. Primero en la imaginación de alguien y luego en el mundo físico.
No puedes saber cuánto tiempo y trabajo tomará la realización de tu visión, hasta que lo hayas logrado. Debes permanecer listo, manteniendo tu esfuerzo, a veces la providencia permite que un proyecto se realice como "De milagro".
Si tu proyecto termina rápidamente, pregúntate: "¿Por qué la felicidad está en el camino?
Verás que tu objetivo no era sino una etapa en el camino hacia algo más grande y tu visión pudo haber sido también más grande.
Nos es difícil tomar conciencia de nuestra grandeza. Hay en los seres humanos tantos recursos y posibilidades que no se alcanzan a utilizar en una vida. Las fronteras cederán en la medida que tú avances.
¿Qué es lo que te espera más allá de las estrellas?
La moneda se creó para facilitar los intercambios. El oro puede ser el mejor amigo del hombre, pero también su peor enemigo. ¿Qué rol debe dársele al dinero? ¿Debes buscarlo o esquivarlo? ¿Lo obtendrás fácilmente o penarás para tenerlo?
El dinero puede parecerte una condición indispensable para realizar algunos de tus sueños. El error consistiría en enfocarte en la obtención del dinero en vez de en tu visión.
El dinero es solo un medio y puede ser que te sean dados otros medios, no dinero, en los que no habías pensado.
Lo seguro es que no te faltará el dinero que necesitas si lo esquivas y no te preocupas de él. No te faltará si no te equivocas contigo mismo. Cambia la imagen de lo que crees merecer, da más valor a lo que emprendes y verás que el dinero llega a ti en la misma proporción. El valor que te des afecta tus logros y tu éxito financiero.
¿Cómo puedes estar seguro de merecer las cosas buenas que cruzan tu camino? La peor locura sería no tomar la fina perla que está en la ostra que acabas de abrir. ¿Crees que el destino la habría puesto en tus manos si no la merecieras?
Acepta el maná que cae a veces en el desierto y deja de preguntarte si lo mereces o si es bueno para ti. Puedes creerte sin valor y al menos ser digno de los regalos de la vida, que están ahí para aportar tu contribución única a la creación.
En el camino necesitarás osadía y confianza en ti. Uno no nace con una definitiva confianza en sí. La confianza, como los músculos: Si no la ejercitas, se adelgaza. La mejor forma de ejercitar la confianza es tomar riesgos.
Esto suele ser poco placentero, pues supone hacer algo para lo que no eres bueno o no estás familiarizado.
Las personas sin búsqueda evitan tomar riesgos. Crean a su alrededor barreras que los protegen de lo imprevisto, que, al mismo tiempo, los enferman y mantienen presos.
Tomar riesgos significa que debes hacer lo que más temes, lo contrario de lo que has hecho. Llega a los que crees que son tus límites y ve más allá.
Cada vez que tengas este coraje, mejorarás tu confianza en ti pues descubrirás que eres capaz de infinitamente más cosas de las que creías.
Si no hubieras tratado... ¿Cómo hubieras podido saberlo?
Al fijar tu objetivo, puedes no tener la menor idea de la ruta a seguir.
Es la situación de Mehmet, quien criaba cabras en el desierto y decide un día ir a ver al mar. En su tribu nadie sabía dónde se encontraba el mar. Mehmet no sabía siquiera en qué dirección partir.
Un mendigo ciego le contó que la sal que ellos compraban venía del mar y que en sus orillas vivían grandes pájaros blancos que lanzaban graciosos gritos.
Mehmet se fue entonces en sentido inverso a las caravanas de sal. Había escuchado que todos los ríos conducen al mar, siguió el curso del primer río que encontró, pero éste desapareció pronto en las arenas del desierto.
No se desanimó y encontró signos. Un collar de mariscos en una jovencita, pescado seco en un mercado, un barco de juguete en manos de un niño. Un día escucha los gritos de las gaviotas, siente en la brisa el olor de la sal y descubre al fin, la inmensidad del mar.
Estas informaciones sobre su camino se llaman "Signos". Todos diferentes, pero con relación al mar que él buscaba. No tenían sentido para él más que porque él buscaba el mar, no hubieran significado nada si él buscara un punto de agua en el desierto.
Lo propio de los signos es no ser de lectura evidente. Un mismo signo puede significar distinto para dos personas, dependiendo de la búsqueda.
No puedes dejar a otros el cuidado de observar e interpretar los signos exteriores que están dispuestos para ti. Esto es algo que debes aprender a hacer por ti mismo.
Los signos internos solo tú puedes estar atento a ellos e interpretarlos. Es este un elemental saber hacer: Una buena decisión se acompaña de una sensación de sosiego, apaciguamiento, distensión. Una decisión dudosa o mala trae tensión. Si tu cabeza te dice que tu elección es buena, y tu estómago te dice que es dudosa: escucha a tu estómago o sea a tu intuición.
No consideres inmediatamente un signo como insignificante. Un pájaro en el cielo puede decirte tanto como un cargamento de pescado seco.
Los signos a veces son engañosos, como el río que desaparece en la arena. Es una invitación a la prudencia y no a la pérdida de confianza en los signos.
La información más preciosa está en las respuestas que te da el universo. No das un paso sin provocar eco, al que es importante que estés atento, ni hay mejor modo de saber si hay agua en un pozo que arrojando un guijarro y escuchar si hace "Pluff" al final de su caida.
Si te encuentras en un problema difícil, pregúntate: "¿Qué mensaje elegí no escuchar?" Verás que siempre ha habido mensajes que has ignorado y que hubieras podido prepararte para la prueba tanto como para evitarla.
Si no utilizas la información que el universo te da, estarás condenado a repetir indefinidamente los mismos errores.
Debes encontrar las respuestas tu mismo, no hay nadie que pueda enseñarte sobre tus signos. La vida es tu maestro y tu amo el deseo.
Partir tus sueños puede ayudarte a encontrar tu visión. Quizá incluso te pueda ayudar a "Aprender a aprender" de la vida misma, pero no te dirá paso a paso lo que debes hacer, sino que te aconsejará lanzar la piedra al pozo para saber si hay agua.
No hay un camino recto a tu objetivo
Para alcanzar el puerto, el marino debe atravesar con su barco los ríos, dando la impresión a quien no sabe de navegación, que da muchas vueltas inútiles. Pero el marino no llega a su destino, sino porque corrige su curso todo el tiempo.
Debes aprender a manejar más cerca del viento, utilizando las corrientes para tu ventaja. Esto supone hacer rodeos si el viento cambia o encuentras rocas.
Esta imagen se aplica también a tu búsqueda. Frecuentemente querrás llegar directo al fin. Lo ves tan próximo y requieres hacer tantas vueltas!... Las rocas son como pruebas de tu existencia. Reconoce lo que llega, atraviésalo, sobrepásalo y quedará tras de ti.
Puedes tomarle placer a las vueltas y sondear tus impaciencias si están agotadas o fracasadas. ¿Porqué no han aprendido a hablar el lenguaje del mar? Han resistido contra la corriente, luchado contra las rocas y no han sabido danzar con el viento.
Puedes lograr mucho, a condición de creer suficientemente en ti y en tu visión.
A lo largo de la historia de la humanidad, los hombres han hecho cosas que parecían imposibles para sus contemporáneos. No escuches a quienes te digan que lo que persigues es imposible, no hacen sino proteger su estrecha visión de ellos mismos y de la creación.
¿Crees que el primero en aventurarse más allá de las columnas de Hércules sabía lo que le esperaba? Hizo como si conociera el país de ébano y marfil. Partió como si supiera cómo hacer y cómo llegar allí, si no, nadie en la tripulación hubiera aceptado seguirlo.
Enlázate a tu ruta con arrojo y actúa con certeza hasta el final. Es así como se han realizado todas sus exploraciones desde sus orígenes.
Te preguntarás si hacer planes de acción aumentará tu chance de éxito en tu búsqueda.
Darío, rey de los persas, tenía el sueño de reconstruir los jardines colgantes de Babilonia. Sus arquitectos le habían presentado planes y él había comenzado a reunir los materiales para realizar la obra, no previno que un griego llamado Alejandro le arrebataría el trono.
Hacer planes es una buena forma de tomar en serio tus objetivos y reunir los recursos necesarios para realizarlos. Pero los planes no funcionan nunca como han sido previstos.
Si haces planes, la posibilidad de llegar a tus fines aumentará considerablemente.
No utilices tu visión como tema de conversación banal. Esto no significa que debas conservarlos en secreto para siempre. Hay una etapa en que tu visión es vulnerable, pues no estás seguro de ti y podrías ser víctima de los "extingue-sueñ os".
Pero cuando tu visión se ha ampliado en ti y ha tomado suficiente fuerza, puedes hablar de ella para encontrar los soportes que necesites. Al hablar de tu visión, estarás seguro antes de lanzarte, que tu decisión no causará agravio en aquellos que afecte directamente.
Quizá hay entre tus próximos un espíritu semejante al tuyo que sabrá animarte en tu búsqueda. Un verdadero amigo no es el que pretende saber más que tú lo que debes hacer. Es alguien en quien crees cuando él afirma que eres capaz de lograr lo que deseas.
Tu suerte se multiplicará si una persona de tu confianza, cree en ti.
Cuando veas el logro de los otros, pregúntate cuál es el secreto que te permitiría lograr también como ellos. Aquí te he entregado parte de los secretos que te agregarán al coro de los creadores responsables y talentosos.
No he insistido suficientemente en la virtud de la perseverancia.
Ya has escuchado la historia del buscador de esmeraldas, quien abandonó su esfuerzo a dos dedos de la piedra fabulosa con que hizo fortuna quien lo remplazó.
El éxito te pertenecerá si no lo abandonas nunca. Debes estar convencido de que si una puerta se cierra, otra se abre.
Si se te rehúsa la ayuda que pides, sigue preguntando hasta lograr lo que deseas. Cada vez que encuentras un NO y continúas, te haces más fuerte.
No escuches tu vocecita que te dice "No lo lograrás". Esa no es tu vía, sino la de los "Extingue-sueñ os".
El momento en que estés más desanimado, es quizá en el que estás más cerca del objetivo.
No te desvíes de tu intención inicial, levántate tras cada caída. Sé paciente y obstinado. Saca fuerzas de tu razón de ser y persiste en tu visión. Te encontrarás del lado de aquellos que admiras.
Quizá estarás tentado a abandonar tu búsqueda porque algunos problemas te parecerán insolubles. Te dirás: "No vale la pena. Miré muy alto, no es posible".
La gente se ahoga en un vaso de agua, pasa su vida esperando transformar su plomada en oro, mientras hubiera sido suficiente vender su plomada.
Todo problema comporta una solución, pero no puedes esperar resolver el problema con el mismo modo de pensar que has creado. Perseverar no significa lanzarte indefinidamente como una mosca atrapada en una trampa. Cuando repetir la misma cosa no te da el resultado esperado, has de otro modo.
Sábete también que la solución de tu problema, debe ser mayor que el problema mismo, no se utiliza un pequeño anzuelo para atrapar a un pez grande. No pongas a un adulto a dormir en la cuna de un recién nacido.
Una buena forma de lograrlo es concentrando tu energía en lo que depende de ti.
Un hombre generoso, a lo largo de un viaje, tenía pesadillas acordándose de los desastres causados por la sequía en una provincia del sur. Estaba preocupado por algo que no estaba en su poder mejorar: La suerte de los niños de los que había visto la piel pegada a los huesos por el hambre. La gente de su ciudad le pidió su contribución para reparar el dique que contenía el río, pero no quiso hacer nada porque estaba muy preocupado por los niños muriéndose de hambre en el sur. Su casa fue la primera afectada por la creciente.
Mucha gente se preocupa por cosas en que no tiene influencia y deja de hacer en donde puede aportar.
Comienza ocupándote de lo que depende directamente de ti, tus resultados te permitirán expandir tu círculo de influencia. Así este hombre podría haber canalizado el agua de su río hasta la provincia del sur, abrigándola de la sequía.
Dios dio al hombre recursos que aún no ha explorado, utilizamos una débil parte de los tesoros que hay en nosotros.
Nacimos diferentes unos de otros, con posibilidades muy diversas. No podrías deleitarte por heredar una tierra rica de trigo, si no haces nada. Quizá hay en ti un buen músico o jardinero... El talento te lo dio Dios por herencia, pero si no lo cultivas, de nada sirve.
Si no haces nada con tu potencial, de nada sirve, está perdido, queda atrapado atravesado en tu garganta y te hace daño.
Está en ti cultivar y hacer fructificar los dones que Dios te ha dado. ¿Cuántas veces has aceptado que las enseñanzas que has recibido quedan sin efecto en tu comportamiento?
Si tus inversiones no traen cambios en tu vida, serán estériles.
Si este tratado no te sirve de nada, deja de leerlo ahora.
Avanzas en la vida, feliz de las sorpresas del camino y confiando en tu logro. Tu felicidad es ya un resultado, y estarías bien reavivado al sentir gratitud por ello.
La gratitud es parte del gozo de la vida. Agradécele a Dios y estarás en "Estado de gracia", y todos los beneficios serán para ti.
Todo funciona como si la vida fuera banal y aburrida hasta que: encuentras tu razón de ser y has elegido uno o muchos retos. Estabas instalado tranquilamente, en la orilla, tratando de vegetar, y te embarcaste en una canoa para navegar sobre un impetuoso río.
A partir de ese momento, debiste remar para guiar tu embarcación. Te has encontrado con remolinos, arrecifes y contracorrientes, playas de arena y arenas movedizas.
Pero quizá has percibido que una gracia particular te acompañaba y que encontrabas los recursos y las fuerzas necesarias para llegar al fin de cada experiencia.
Pasaron días y meses durante esta navegación y tuviste el coraje de continuar, tus músculos se desarrollaron. Lo que te parecía difícil, ya no lo es.
Has aprendido, haciendo. Has recibido, dando. Un día llegó en qué, sin olvidar el objetivo de tu viaje, guiar tu canoa entre los arrecifes se convirtió en un placer. Las salpicaduras de las olas, el aire puro, los animales salvajes jugando en las orillas, el cielo cambiante: todo eso es ahora para ti un encantamiento que no cambiarías por una siesta en la playa.
Y recuerdas. La felicidad es un camino a emprender, no un objetivo a lograr.
Hay una primera condición para que puedas beneficiarte de todas las ayudas que el universo te envía: es la de implicarte irremediablemente en tu búsqueda.
Esto significa crear una situación irreversible. Si no lo es, tienes la posibilidad de volver a tu estado anterior. Una parte de tu energía te tira hacia delante, hacia tu visión, mientras que otra te tira hacia atrás.
Cuando has dado el paso, definitivamente en tu apuesta, abandonando toda posibilidad de retorno, la providencia te acompañará.
Hasta el momento he evitado he evitado en mis preceptos, hablar del "Cómo" tu visión podrá realizarse. Por el contrario, he hablado de que puedes estar lejos de tener los medios necesarios para lograrlo.
Muchas veces se te ha dicho que la providencia vendrá en tu ayuda. Pero ¿Qué es la providencia y, cómo ayudarla?
La primera verdad al respecto, es que , creando una visión ilusoria de tu situación actual, te inventas un detestable problema. Mientras que si deseas esta visión, más que a otra cosa, tu situación presente deviene insoportable.
La buena nueva es que esta distancia entre tu realidad y tu sueño, provoca en ti tensión que estimula tu energía y creatividad más allá de lo que puedas imaginar. Por esta inconformidad, vas a encontrar en ti recursos que de otro modo no hubieras incluso supuesto.
Esta providencia serás tú quien la cree, tanto que sabrás mantenerte en estado de "falta" hacia el objetivo de tu existencia.
Hay otra manifestación misteriosa de la providencia. Por ejemplo, la persona que no tiene ni un céntimo para financiar el viaje con el que sueña y que encuentra un bote lleno de piezas de plata enterrado en su jardín.
Se te ha dicho que es indispensable escribir tus objetivos, ilustrarlos con imágenes, nutrirlos con toda la fuerza de tu imaginación.
Un efecto de esta imagen mental es poner en curso las energías que trabajan para ti y de las cuales tu no puedes saber cuándo te aportarán el empujoncito decisivo. Ninguna creación humana que no haya sido creada dos veces puede existir. Primero en la imaginación de alguien y luego en el mundo físico.
No puedes saber cuánto tiempo y trabajo tomará la realización de tu visión, hasta que lo hayas logrado. Debes permanecer listo, manteniendo tu esfuerzo, a veces la providencia permite que un proyecto se realice como "De milagro".
Si tu proyecto termina rápidamente, pregúntate: "¿Por qué la felicidad está en el camino?
Verás que tu objetivo no era sino una etapa en el camino hacia algo más grande y tu visión pudo haber sido también más grande.
Nos es difícil tomar conciencia de nuestra grandeza. Hay en los seres humanos tantos recursos y posibilidades que no se alcanzan a utilizar en una vida. Las fronteras cederán en la medida que tú avances.
¿Qué es lo que te espera más allá de las estrellas?
La moneda se creó para facilitar los intercambios. El oro puede ser el mejor amigo del hombre, pero también su peor enemigo. ¿Qué rol debe dársele al dinero? ¿Debes buscarlo o esquivarlo? ¿Lo obtendrás fácilmente o penarás para tenerlo?
El dinero puede parecerte una condición indispensable para realizar algunos de tus sueños. El error consistiría en enfocarte en la obtención del dinero en vez de en tu visión.
El dinero es solo un medio y puede ser que te sean dados otros medios, no dinero, en los que no habías pensado.
Lo seguro es que no te faltará el dinero que necesitas si lo esquivas y no te preocupas de él. No te faltará si no te equivocas contigo mismo. Cambia la imagen de lo que crees merecer, da más valor a lo que emprendes y verás que el dinero llega a ti en la misma proporción. El valor que te des afecta tus logros y tu éxito financiero.
¿Cómo puedes estar seguro de merecer las cosas buenas que cruzan tu camino? La peor locura sería no tomar la fina perla que está en la ostra que acabas de abrir. ¿Crees que el destino la habría puesto en tus manos si no la merecieras?
Acepta el maná que cae a veces en el desierto y deja de preguntarte si lo mereces o si es bueno para ti. Puedes creerte sin valor y al menos ser digno de los regalos de la vida, que están ahí para aportar tu contribución única a la creación.
En el camino necesitarás osadía y confianza en ti. Uno no nace con una definitiva confianza en sí. La confianza, como los músculos: Si no la ejercitas, se adelgaza. La mejor forma de ejercitar la confianza es tomar riesgos.
Esto suele ser poco placentero, pues supone hacer algo para lo que no eres bueno o no estás familiarizado.
Las personas sin búsqueda evitan tomar riesgos. Crean a su alrededor barreras que los protegen de lo imprevisto, que, al mismo tiempo, los enferman y mantienen presos.
Tomar riesgos significa que debes hacer lo que más temes, lo contrario de lo que has hecho. Llega a los que crees que son tus límites y ve más allá.
Cada vez que tengas este coraje, mejorarás tu confianza en ti pues descubrirás que eres capaz de infinitamente más cosas de las que creías.
Si no hubieras tratado... ¿Cómo hubieras podido saberlo?
Al fijar tu objetivo, puedes no tener la menor idea de la ruta a seguir.
Es la situación de Mehmet, quien criaba cabras en el desierto y decide un día ir a ver al mar. En su tribu nadie sabía dónde se encontraba el mar. Mehmet no sabía siquiera en qué dirección partir.
Un mendigo ciego le contó que la sal que ellos compraban venía del mar y que en sus orillas vivían grandes pájaros blancos que lanzaban graciosos gritos.
Mehmet se fue entonces en sentido inverso a las caravanas de sal. Había escuchado que todos los ríos conducen al mar, siguió el curso del primer río que encontró, pero éste desapareció pronto en las arenas del desierto.
No se desanimó y encontró signos. Un collar de mariscos en una jovencita, pescado seco en un mercado, un barco de juguete en manos de un niño. Un día escucha los gritos de las gaviotas, siente en la brisa el olor de la sal y descubre al fin, la inmensidad del mar.
Estas informaciones sobre su camino se llaman "Signos". Todos diferentes, pero con relación al mar que él buscaba. No tenían sentido para él más que porque él buscaba el mar, no hubieran significado nada si él buscara un punto de agua en el desierto.
Lo propio de los signos es no ser de lectura evidente. Un mismo signo puede significar distinto para dos personas, dependiendo de la búsqueda.
No puedes dejar a otros el cuidado de observar e interpretar los signos exteriores que están dispuestos para ti. Esto es algo que debes aprender a hacer por ti mismo.
Los signos internos solo tú puedes estar atento a ellos e interpretarlos. Es este un elemental saber hacer: Una buena decisión se acompaña de una sensación de sosiego, apaciguamiento, distensión. Una decisión dudosa o mala trae tensión. Si tu cabeza te dice que tu elección es buena, y tu estómago te dice que es dudosa: escucha a tu estómago o sea a tu intuición.
No consideres inmediatamente un signo como insignificante. Un pájaro en el cielo puede decirte tanto como un cargamento de pescado seco.
Los signos a veces son engañosos, como el río que desaparece en la arena. Es una invitación a la prudencia y no a la pérdida de confianza en los signos.
La información más preciosa está en las respuestas que te da el universo. No das un paso sin provocar eco, al que es importante que estés atento, ni hay mejor modo de saber si hay agua en un pozo que arrojando un guijarro y escuchar si hace "Pluff" al final de su caida.
Si te encuentras en un problema difícil, pregúntate: "¿Qué mensaje elegí no escuchar?" Verás que siempre ha habido mensajes que has ignorado y que hubieras podido prepararte para la prueba tanto como para evitarla.
Si no utilizas la información que el universo te da, estarás condenado a repetir indefinidamente los mismos errores.
Debes encontrar las respuestas tu mismo, no hay nadie que pueda enseñarte sobre tus signos. La vida es tu maestro y tu amo el deseo.
Partir tus sueños puede ayudarte a encontrar tu visión. Quizá incluso te pueda ayudar a "Aprender a aprender" de la vida misma, pero no te dirá paso a paso lo que debes hacer, sino que te aconsejará lanzar la piedra al pozo para saber si hay agua.
No hay un camino recto a tu objetivo
Para alcanzar el puerto, el marino debe atravesar con su barco los ríos, dando la impresión a quien no sabe de navegación, que da muchas vueltas inútiles. Pero el marino no llega a su destino, sino porque corrige su curso todo el tiempo.
Debes aprender a manejar más cerca del viento, utilizando las corrientes para tu ventaja. Esto supone hacer rodeos si el viento cambia o encuentras rocas.
Esta imagen se aplica también a tu búsqueda. Frecuentemente querrás llegar directo al fin. Lo ves tan próximo y requieres hacer tantas vueltas!... Las rocas son como pruebas de tu existencia. Reconoce lo que llega, atraviésalo, sobrepásalo y quedará tras de ti.
Puedes tomarle placer a las vueltas y sondear tus impaciencias si están agotadas o fracasadas. ¿Porqué no han aprendido a hablar el lenguaje del mar? Han resistido contra la corriente, luchado contra las rocas y no han sabido danzar con el viento.
Puedes lograr mucho, a condición de creer suficientemente en ti y en tu visión.
A lo largo de la historia de la humanidad, los hombres han hecho cosas que parecían imposibles para sus contemporáneos. No escuches a quienes te digan que lo que persigues es imposible, no hacen sino proteger su estrecha visión de ellos mismos y de la creación.
¿Crees que el primero en aventurarse más allá de las columnas de Hércules sabía lo que le esperaba? Hizo como si conociera el país de ébano y marfil. Partió como si supiera cómo hacer y cómo llegar allí, si no, nadie en la tripulación hubiera aceptado seguirlo.
Enlázate a tu ruta con arrojo y actúa con certeza hasta el final. Es así como se han realizado todas sus exploraciones desde sus orígenes.
Te preguntarás si hacer planes de acción aumentará tu chance de éxito en tu búsqueda.
Darío, rey de los persas, tenía el sueño de reconstruir los jardines colgantes de Babilonia. Sus arquitectos le habían presentado planes y él había comenzado a reunir los materiales para realizar la obra, no previno que un griego llamado Alejandro le arrebataría el trono.
Hacer planes es una buena forma de tomar en serio tus objetivos y reunir los recursos necesarios para realizarlos. Pero los planes no funcionan nunca como han sido previstos.
Si haces planes, la posibilidad de llegar a tus fines aumentará considerablemente.
No utilices tu visión como tema de conversación banal. Esto no significa que debas conservarlos en secreto para siempre. Hay una etapa en que tu visión es vulnerable, pues no estás seguro de ti y podrías ser víctima de los "extingue-sueñ os".
Pero cuando tu visión se ha ampliado en ti y ha tomado suficiente fuerza, puedes hablar de ella para encontrar los soportes que necesites. Al hablar de tu visión, estarás seguro antes de lanzarte, que tu decisión no causará agravio en aquellos que afecte directamente.
Quizá hay entre tus próximos un espíritu semejante al tuyo que sabrá animarte en tu búsqueda. Un verdadero amigo no es el que pretende saber más que tú lo que debes hacer. Es alguien en quien crees cuando él afirma que eres capaz de lograr lo que deseas.
Tu suerte se multiplicará si una persona de tu confianza, cree en ti.
Cuando veas el logro de los otros, pregúntate cuál es el secreto que te permitiría lograr también como ellos. Aquí te he entregado parte de los secretos que te agregarán al coro de los creadores responsables y talentosos.
No he insistido suficientemente en la virtud de la perseverancia.
Ya has escuchado la historia del buscador de esmeraldas, quien abandonó su esfuerzo a dos dedos de la piedra fabulosa con que hizo fortuna quien lo remplazó.
El éxito te pertenecerá si no lo abandonas nunca. Debes estar convencido de que si una puerta se cierra, otra se abre.
Si se te rehúsa la ayuda que pides, sigue preguntando hasta lograr lo que deseas. Cada vez que encuentras un NO y continúas, te haces más fuerte.
No escuches tu vocecita que te dice "No lo lograrás". Esa no es tu vía, sino la de los "Extingue-sueñ os".
El momento en que estés más desanimado, es quizá en el que estás más cerca del objetivo.
No te desvíes de tu intención inicial, levántate tras cada caída. Sé paciente y obstinado. Saca fuerzas de tu razón de ser y persiste en tu visión. Te encontrarás del lado de aquellos que admiras.
Quizá estarás tentado a abandonar tu búsqueda porque algunos problemas te parecerán insolubles. Te dirás: "No vale la pena. Miré muy alto, no es posible".
La gente se ahoga en un vaso de agua, pasa su vida esperando transformar su plomada en oro, mientras hubiera sido suficiente vender su plomada.
Todo problema comporta una solución, pero no puedes esperar resolver el problema con el mismo modo de pensar que has creado. Perseverar no significa lanzarte indefinidamente como una mosca atrapada en una trampa. Cuando repetir la misma cosa no te da el resultado esperado, has de otro modo.
Sábete también que la solución de tu problema, debe ser mayor que el problema mismo, no se utiliza un pequeño anzuelo para atrapar a un pez grande. No pongas a un adulto a dormir en la cuna de un recién nacido.
Una buena forma de lograrlo es concentrando tu energía en lo que depende de ti.
Un hombre generoso, a lo largo de un viaje, tenía pesadillas acordándose de los desastres causados por la sequía en una provincia del sur. Estaba preocupado por algo que no estaba en su poder mejorar: La suerte de los niños de los que había visto la piel pegada a los huesos por el hambre. La gente de su ciudad le pidió su contribución para reparar el dique que contenía el río, pero no quiso hacer nada porque estaba muy preocupado por los niños muriéndose de hambre en el sur. Su casa fue la primera afectada por la creciente.
Mucha gente se preocupa por cosas en que no tiene influencia y deja de hacer en donde puede aportar.
Comienza ocupándote de lo que depende directamente de ti, tus resultados te permitirán expandir tu círculo de influencia. Así este hombre podría haber canalizado el agua de su río hasta la provincia del sur, abrigándola de la sequía.
Dios dio al hombre recursos que aún no ha explorado, utilizamos una débil parte de los tesoros que hay en nosotros.
Nacimos diferentes unos de otros, con posibilidades muy diversas. No podrías deleitarte por heredar una tierra rica de trigo, si no haces nada. Quizá hay en ti un buen músico o jardinero... El talento te lo dio Dios por herencia, pero si no lo cultivas, de nada sirve.
Si no haces nada con tu potencial, de nada sirve, está perdido, queda atrapado atravesado en tu garganta y te hace daño.
Está en ti cultivar y hacer fructificar los dones que Dios te ha dado. ¿Cuántas veces has aceptado que las enseñanzas que has recibido quedan sin efecto en tu comportamiento?
Si tus inversiones no traen cambios en tu vida, serán estériles.
Si este tratado no te sirve de nada, deja de leerlo ahora.
Avanzas en la vida, feliz de las sorpresas del camino y confiando en tu logro. Tu felicidad es ya un resultado, y estarías bien reavivado al sentir gratitud por ello.
La gratitud es parte del gozo de la vida. Agradécele a Dios y estarás en "Estado de gracia", y todos los beneficios serán para ti.
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