Soy de Formosa, del departamento “Patiño” en la actualidad estoy radicado en “Pozo del tigre”, trabajo como policía desde hace varios años, me hubiera gustado haber estudiado otra cosa sin embargo estoy agradecido a la fuerza ya que por medio de ella pude salir adelante por cuenta propia.

 Nací en una flia tipo, hasta los 8 años tuve una infancia plena, unos padres muy atentos y cariñosos, especialmente con mi papa (“Antonio”) creamos un lazo muy fuerte, fui su primer hijo (no engendro ninguna vida más aparte de la mía). Sin embargo esta felicidad estaba destinada a destruirse, las peleas y discusiones se volvieron moneda corriente entre ellos, en mi poca percepción de la realidad sabía que las cosas estaban muy mal, más por parte de mi madre que se comportaba como histérica y hacia unos teatros con los demás para hacer quedar mal a mi papa.
Pasaron dos años y mi madre logro el divorcio vincular, lamentablemente mi padre se tuvo que irse de la casa y acoplarse a un régimen de visitas, no paso mucho tiempo que mi vieja trajo un hombre a convivir a nuestra residencia (un tipo de nombre “Juan”, con los años me entere que este era el amante de mi mama desde hace mucho tiempo y a causa de este individuo se produjo el fracaso conyugal de mis viejos).

 Con Juan en mi casa, poco a poco mi mama fue cambiando a una persona ruin sin preocupaciones, todos los santos días ambos tomaban, la casa era una mugre, muchas veces me dejaron encerrado en el inmueble mientras ellos se iban a los boliches (baile de trasnoche), son innumerables las veces que fui al colegio sin comer (en ese tiempo cursaba la primaria en el horario de la tarde), además cabe mencionar que se patinaba el ítems alimenticio que mi viejo pasaba en alcohol nada más.
A la edad de 12 años me escape de mi casa para irme a los de mis abuelos paternos (en donde mi padre habitaba). No aguante más y termine contando las cosas y demás actitudes que tenía mi vieja. Mi padre enojado fue a reclamarle a ella y se armó un quilombo bárbaro, se contrató un abogado muy caro que inmediatamente me envió a una cámara "gessel" para dejar asentado mi testimonio.

 Pero creo que el hecho falaz por el cual el juez fallo a favor de mi padre, es que en la etapa de mediación, mi madre tuve la desfachatez de ir totalmente ebria, la estadía que tuve junto a mi papa y abuelos, fue hermosa, cabe recalcar que mi viejo era un hombre muy devoto que recurría muy a menudo a la iglesia y que participaba activamente en un grupo de oración.

  Cuando cumplí los 13 años, mi viejito querido de un momento para otro enfermo de forma grave, por más estudios que se hicieron, clínicamente se encontraba en un buen estado. Con los meses comenzó a enflaquecer rapidamente, se estaba desahuciando en vida a pesar de muchos tratamientos que se le hicieron perdía peso de forma considerable, paso de ser un hombre robusto a un esqueleto viviente, la última vez que hablamos en donde estaba internado me pidió en medio de llantos que perdonara a mi madre y le traiga por favor un sacerdote para darle la extrema unción de los enfermos.


formosa


Luego que el cura lo confesara tuvo una mejoría leve sin embargo falleció a los tres días, quede devastado por dentro, el ser más querido por mí se había marchado y no lo volvería a ver nunca más, prontamente mi vieja solicita mi tenencia y por medio de una “tranfugueada” (trampa, ardid, maquinación, etc) además de la patria potestad obtiene la pensión de viuda.
Volví al infierno de mi antigua casa, se repitió lo mismo de siempre, verla borracha a ella junto a su pareja, los golpes que me propinaban por ambos a la menor cosa que hiciera, a los meses la relación de mi mama con Juan se comenzó a deteriorar a causa de que mi padrastro se había calentado con una pendeja, no tardó mucho en irse, quedándome solo con mi madre, (tenía la esperanza de que las cosas mejoraran pero no sería así).

  Mi vieja en su impotencia por no tener a Juan a su lado, comenzó a buscar alternativas esotéricas, gracias a una amiga contacto a un brujo quien a su vez le enseño a jugar con la ouija, según este tipo por medio de un “espíritu guía” lograría traer a su amor de regreso. Ella comenzó a jugar de forma cotidiana hasta volverse una obsesión aquel juego, a cualquier hora preguntaba trivialidades sobre lo que hacía su ex pareja.



Con el correr de las sesiones se hizo presente un espíritu que dijo llamarse “hombre”, le comento a mi vieja que estaba feliz de poder contactarse con alguien y que gracias a su ayuda podría tener a su hombre de vuelta, pasaron alrededor de tres semanas y este espíritu de un momento para otro dejo de comunicarse en el tablero. Luego de unos días reapareció nuevamente, le transmitió a mi madre que si yo no participaba en las sesiones se marcharía (mi vieja recurrió al brujo para consultar sobre esto y este último le recomendó que haga caso al espíritu guía que no era bueno contradecirlo).


De esta manera, mi mama me introdujo en este “juego”, sobre esto tengo mucho que contar pero iré resumiendo, “hombre” me propuso que a cambio de dinero e intelecto que él me brindaría a lo largo de mi vida para obtener beneficios personales, debería darle mi alma, (esto me aterro por completo, no saben el miedo que me invadía cuando "hombre" me relataba cosas que yo deseaba, en ese tiempo la play 1 era uno de mis anhelos más grandes).
Este espíritu posteriormente se me hizo presente en los sueños acaparando la forma de un macho cabrío negro, (me pedía que lo aceptase que todo iría mejor de hacerlo así, aterrado solo lloraba y gritaba en mi cama, lo peor de todos es que al tener estas pesadillas, mi madre me pegaba por interrumpir su dormitada). Al cabo de un tiempo la situación empeoro, tengo claro el primer incidente sobrenatural que me dejo muy asustado.


Ruina (Formosa, Arg - Historia de terror real)


Estaba solo en mi casa más precisamente en mi habitación cambiándome para irme a lo de un compañero y en el momento que me doy vuelta para sacar una remera del ropero, al abrir unas de las hojas del mueble dentro del mismo vi acurrucada una mujer extremadamente pequeña (es mucho decir si te digo que medía 1,20 mts), tapándose el rostro con sus manos, quede inmóvil un frió intenso me comenzó a recorrer por todo mi ser. Quería gritar pidiendo auxilio pero el cuerpo no me respondía para nada. De pronto esta mujer se quitó las manos de su rostro y veo estupefacto que no tenía ojos, ni nariz, simplemente una boca con los labios muy negros. Lo último que recuerdo de aquel incidente es a ella preguntándome “niño, porque no aceptas lo que te proponen?, lo vas hacer enojar”.

 

El miedo que se generó en mi ocasiono que bajara la presión produciéndome un desmayo, me levanto a las horas en total oscuridad en mi pieza, busque a mi mama y le comento llorando que no quería continuar con las sesiones que ella me pedía, en vez de entenderme me comenzó a recriminar diciéndome que era un mal hijo, que yo deseaba su infelicidad por eso impedía su relación con Juan (era un niño no entiendo cómo me pudo tratar de esa forma).

 

Pasaron los meses y Juan regreso de vuelta a mi casa, con esto me alegre un poco ya que me vieja dejo de joder con el tablero. Nuevamente las orgías de alcohol, el dejarme encerrado en la casa mientras se iban de joda, tenía tanto miedo de quedarme solo en el inmueble por las apariciones y los eventos sobrenaturales que había en el lugar.
En una noche en particular me tocó vivir el terror en carne propia, nuevamente me habían dejado solo, esa vez para hacerme compañía fui al living y sintonice alguna peli en la tv, (además de esto tuve la precaución de prender todas las luces de la casa, la oscuridad me aterra demasiado, es un trauma que no puedo superar aun hoy). Pasaron las horas y en un momento dado me termino durmiendo, despierto por una presión en mi cabeza, el susto me hizo despabilar por completo, había un ser amorfo que me miraba en total silencio, como pude sali corriendo a mi habitación.

 

Ya en mi pieza me aferre a lo único sacro que había en la casa, un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús, (un regalo de mi padre en el día de mi comunión), cerré los ojos y me puse a rezar con fuerza para que aquello no entrara a mi habitación de pronto mis plegarias son interrumpidas por una risa siniestra, levanto la cabeza y veo que la cara del Cristo estaba totalmente desfigurada, una mueca diabólica se dibujaba en su rostro, unos ojos llenos de odio y maldad, quede congelado, la imagen comenzó a gesticular la boca diciéndome, “vos pensas que él te va ayudar, reza no sirve de nada, de que le sirvió a tu papa ir tanto tiempo a la iglesia igual me lo lleve”.


lord avbocatus


A-pavorido corrí fuera de ahí y me encerré en el baño, llore desconsolado hasta que simplemente me dormí, desperté por una cachetada en el rostro propinada por mi vieja, más allá del golpe me sentí contento de verla, (la causa del golpe?, toda la casa estaba en un total caos, pareciera que habían entrado a robar, los muebles fuera de lugar, la casa estaba totalmente revuelta). Insiste en mi versión sin embargo por su lado solo había indiferencia y escepticismo.
La cosa iba en peor, ya no aguantaba vivir allí, el detonante que me hizo marchar ocurrió cuatro días ulteriores de esa noche de terror, aquella vez llego temprano del colegio y encuentro hablando por teléfono a mi madre, me quede en silencio para no interrumpir y la escucho decir “si ya te conté que es bueno el tipo, me ayudo bastante a deshacerme de mi esposo”, mis oídos se agudizaron al oír esto, “eso sí, cobra mucho, si para hacerlo borrar del mapa a Antonio tuve que desenvolver buena guita”.


Ruina (Formosa, Arg - Historia de terror real)


Quede helado, ahora entendía todo mi vieja le había tirado algún tipo de embrujo a mi viejo, no había otra explicación, su extraña enfermedad sin causa y el deceso tan rápido que tuvo, por más ilógico que pareciera era lo más lógico para explicar esa situación, me recobre y del pecho me salió un grito muy fuerte; “Te Odio!!!”, mi vieja quedo muda al verme, corrí a mi habitación, no sabía qué hacer, el dolor se convirtió en coraje y el coraje en odio, agarre unas pocas cosas y sali en dirección a la casa de mis abuelos, en el pasillo mi mama quiso detenerme pero la empuje y corrí sin mirar atrás en medio de sus gritos.


Mis abuelos me contuvieron y luego de contarles lo que había escuchado nos pusimos a llorar amargamente, pasaron tres días y cayo mi progenitora con la policía, mis “nonos” no pudieron hacer nada, tenían atadas las manos, legalmente la patria potestad era de ella, volví a esa maldita casa, no podía estar ni un día mas ahí, nuevamente me escapo y mi abuelo viéndome tan mal, me propuso irme al interior de la provincia a la casa de una prima lejana suya, una mujer entrada en edad quien me acompañaría y cuidaría durante toda mi adolescencia.



Viaje de noche y llegue, el cambio de mi vida me tranquilizo bastante pero mi personalidad se volvió tosca y huraña, desconfiaba de todos, mi madre me busco por unos días y luego ya no le importó mas saber de mí, pasaron los años y me volví alcohólico para amenguar el dolor de lo vivido me sumergí en el vicio, por respeto a la señora que me brindaba su casa evitaba llegar ebrio, siempre procure mantener una imagen pero en el fondo creo que ella si sabía de mi perdición, siendo un joven de 19 años una noche alrededor de las 4 o 5 am iba recorriendo las calles para regresar a mi hospedaje cuando de pronto todo se volvió un absoluto silencio, no se escuchaba vehículos, ni siquiera el ladrido de los perros, para colmo las luces del alumbrado público comenzaron a fallar como si hubiera una bajada de tensión, sugestionado comienzo apurar los pasos.

 

Faltando unas dos cuadras para llegar, al atravesar un poste de luz me doy con un niño sentado en el piso sollozando apenas, me quedo viéndolo unos segundos y es cuando aprovecha para sujetarme de la bota del pantalón con su mano, estaba a punto de preguntarle si necesitaba ayuda y me intercepta diciendo con una voz tan grave “pensé que eras más inteligente, vos crees que te vas a librar de mi”. Asustado por inercia hago fuerza con mi pierna para deshacerme de él, pero la contrafuerza que hacia era tremenda, el niño levanta la cara y lo que vi que me dejo aterrado de forma atroz.

Los ojos los tenía completamente negro, una piel blanca sin vida, me tropiezo y el niño se me encima en mi cuerpo, por dentro comencé a decir “Dios mío ayúdame, no quiero morir”, oigo un chillido y el niño se refugia detrás del poste, solo sacaba la cabeza mirando en dirección mía, aun sin poder reaccionar siento una mano en mi hombro, giro la cabeza y veo a mi papa parado al lado mío, me levanto y sonriéndome dijo “apura ándate”, solo corrí, al girar la cabeza por última vez lo vi sonriendo con la mano en alto saludándome, faltando unos 50 metros para llegar a la casa donde vivía, nuevamente el sonido volvió al ambiente, el aullidos de los perros era tremendo, apenas entre a la casa hable con la prima de mi abuelo de lo acaecido hace momentos.

 

En silencio la mujer me miro y me pidió que fuera a dormir, esa mañana mi cuidadora me despertó temprano y nos fuimos hablar con un cura, luego de toda mi historia, el sacerdote me comenta que los trabajos de magia negra (como el sufrido por mi viejo) tienen efectos colaterales en el linaje hereditario, y aquello que me persigue se debe a que yo lo invite a estar conmigo en el momento en que comencé hacer sesiones espiritistas con mi madre.


formosa


Esto me hizo click la cabeza, esta vez había tenido suerte pero no siempre seria así, inicie un camino para salir del alcoholismo, termine mis estudios y luego entre a la fuerza siendo lo más seguro, con respecto a mi madre no siento nada por ella ya la perdone pero no deseo volver a reanudar la relación, ella me perdió, siento que si la vuelvo a ver no me contendré en decirle todo lo que se merecer, en la actualidad vive en la ruina, alcohólica y con un sin fin de amantes, por mi lado cada tanto cuando estoy completamente solo siento una mirada que me vigila como esperando mi caída es por eso que procuro ir semanalmente a la iglesia…