Sun Gazing
El SunGazing (ó mirar al sol) es una técnica tan sencilla que puede explicarse en muy pocas líneas: usted mira el Sol en un horario seguro, el primer día diez segundos solamente, y luego va sumándole cada día diez segundos adicionales. No es una práctica que tenga que realizarse durante toda la vida .Sólo se realiza como máximo durante un período de 270 días de forma regular o irregular. Decimos esto porque habrá días en que estará nublado, o en que por cualquier razón no podremos hacer la práctica. Esto no debe preocuparle. Algunos días fallará usted, otros fallará el Sol. Si está algún día sin hacerlo, se retoma al día siguiente desde el punto donde lo dejó. No pasa nada.
Si usted hace SunGazing durante 270 días – lo que toma 111 horas en total –ya habrá completado la práctica: su cuerpo se habrá convertido en un chip solar y entonces ya no es necesario seguir con la práctica. Más adelante si desea seguir haciendo SunGazing por gusto, lo puede hacer aunque ya no será necesario.
Mirar al sol durante la franja de tiempo segura es sencillo y los resultados son fantásticos. No es peligroso. Los primeros rayos de sol de la mañana y los últimos rayos de sol de la tarde son más beneficiosos que la TV y que los ordenadores. La franja ‘segura’ es beneficiosa para la salud en general e incluso para los ojos. Se obtiene salud perfecta para mente, cuerpo y espíritu. Se experimenta un incremento de la memoria y de la inteligencia. El proceso de envejecimiento se hace más lento, uno se halla en el camino hacia la iluminación. Es como si se estuviera viviendo ‘el cielo en la tierra’. Uno se libera de toda enfermedad en esta vida.
Se distinguen claramente tres fases, de tres meses cada una, dado que una persona quizás no tenga el objetivo de alcanzar una realización espiritual, con lo que el proceso se acorta. Al final de los tres primeros meses, que corresponden a 15 minutos mirando al Sol, la persona consigue una salud mental perfecta. Ello es previo a cualquier sanación del cuerpo y a cualquier camino espiritual. Tras esos tres meses la persona se desprende de sus inseguridades, miedos, depresiones, celos, envidias, etc.
Al conseguir esto, la mente deja de bombardear al cuerpo con negatividad, y ello hace posible que en los tres meses siguientes el cuerpo consiga la salud física. Practicando SunGazing desde el tercer mes hasta el sexto, siguiendo como siempre con la progresión de diez segundos diarios, al final del sexto mes usted estará mirando al Sol treinta minutos y sus problemas físicos habrán desaparecido. Antes se creía que las neuronas no se podían regenerar, pero el resultado de cientos de análisis aplicados a personas que miran al Sol ha obligado a cambiar estas conclusiones. Efectivamente, con el SunGazing las neuronas se multiplican, se fortalecen, se regeneran. Nuevamente, pasados 6 meses, puede, si lo desea, dar por acabado su proceso. A los seis meses de práctica, que coincide con que se está mirando al Sol 30 minutos, todas las células del cuerpo empiezan a almacenar energía del Sol.
Se convierten en células fotovoltaicas; son como un panel solar. Más allá de los seis meses, la energía del sol es muy bien recibida por las células, que están capacitadas para almacenarla, sus células estarán capacitadas para absorber directamente la energía del sol. Su cuerpo se habrá vuelto un panel solar.
Tras los nueve meses usted sólo necesitará seguir un mantenimiento.

Si usted hace SunGazing durante 270 días – lo que toma 111 horas en total –ya habrá completado la práctica: su cuerpo se habrá convertido en un chip solar y entonces ya no es necesario seguir con la práctica. Más adelante si desea seguir haciendo SunGazing por gusto, lo puede hacer aunque ya no será necesario.
Mirar al sol durante la franja de tiempo segura es sencillo y los resultados son fantásticos. No es peligroso. Los primeros rayos de sol de la mañana y los últimos rayos de sol de la tarde son más beneficiosos que la TV y que los ordenadores. La franja ‘segura’ es beneficiosa para la salud en general e incluso para los ojos. Se obtiene salud perfecta para mente, cuerpo y espíritu. Se experimenta un incremento de la memoria y de la inteligencia. El proceso de envejecimiento se hace más lento, uno se halla en el camino hacia la iluminación. Es como si se estuviera viviendo ‘el cielo en la tierra’. Uno se libera de toda enfermedad en esta vida.
Se distinguen claramente tres fases, de tres meses cada una, dado que una persona quizás no tenga el objetivo de alcanzar una realización espiritual, con lo que el proceso se acorta. Al final de los tres primeros meses, que corresponden a 15 minutos mirando al Sol, la persona consigue una salud mental perfecta. Ello es previo a cualquier sanación del cuerpo y a cualquier camino espiritual. Tras esos tres meses la persona se desprende de sus inseguridades, miedos, depresiones, celos, envidias, etc.
Al conseguir esto, la mente deja de bombardear al cuerpo con negatividad, y ello hace posible que en los tres meses siguientes el cuerpo consiga la salud física. Practicando SunGazing desde el tercer mes hasta el sexto, siguiendo como siempre con la progresión de diez segundos diarios, al final del sexto mes usted estará mirando al Sol treinta minutos y sus problemas físicos habrán desaparecido. Antes se creía que las neuronas no se podían regenerar, pero el resultado de cientos de análisis aplicados a personas que miran al Sol ha obligado a cambiar estas conclusiones. Efectivamente, con el SunGazing las neuronas se multiplican, se fortalecen, se regeneran. Nuevamente, pasados 6 meses, puede, si lo desea, dar por acabado su proceso. A los seis meses de práctica, que coincide con que se está mirando al Sol 30 minutos, todas las células del cuerpo empiezan a almacenar energía del Sol.
Se convierten en células fotovoltaicas; son como un panel solar. Más allá de los seis meses, la energía del sol es muy bien recibida por las células, que están capacitadas para almacenarla, sus células estarán capacitadas para absorber directamente la energía del sol. Su cuerpo se habrá vuelto un panel solar.
Tras los nueve meses usted sólo necesitará seguir un mantenimiento.
La energia del sol - Hira Ratan Manek
“En nuestra cultura nos han enseñado a temer al Sol y a escondernos
de él, cuando en realidad toda nuestra vida depende del Sol,
empezando por que nutre a los vegetales,
que están al inicio de la cadena alimenticia.
Él es nuestro gran benefactor; equilibra la naturaleza y la ecología.
Siempre está ahí. Nos ofrece, gratis y por siempre, vida y salud…
Usted mismo, como los vegetales podrá
incorporar directamente la energía del Sol”
Hira Ratan Manek
HISTORIA
Hira Ratan Manek (HRM) nació el 12 de septiembre de 1937 en Bodhavad, India, y creció en Calicut (Kerala, India), donde realizó estudios de ingeniero mecánico en la Universidad de Kerala. Después de su graduación, se encargó de los negocios familiares, de navegación y comercio. Continuó trabajando allí hasta que se retiró en 1992.
Fue en 1962, cuando contaba entonces con 25 años de edad que conoció a Madre, la compañera de Sri Aurobindo, quien le enseñó la práctica de mirar al sol. Desde ese momento, y paralelamente a los negocios familiares, investiga varias culturas y descubre que el auténtico Surya NamasKar (el saludo al sol) del que se habla en yoga consiste en realidad en mirar al sol. A partir de allí, investiga prácticas egipcias relacionadas con el dios Ra y estudia tradiciones de México y Perú y sistematiza la técnica de SunGazing.
Desde el 18 de junio de 1995, HRM vive solo de la energía solar y el agua. Ocasionalmente, por hospitalidad y propósitos sociales, bebe té y otras infusiones. Respecto a su característica de no comer, HRM se ha entregado a observación y experimentos científicos por extensos períodos. Entre 1995 y 1996 doctores del colegio médico de Kerala observaron durante 211 días y constataron que durante éstos, HRM sólo bebió agua. Esto apareció publicado en medios de comunicación. En 2000-2001, un equipo internacional integrado por 21 médicos lo observó día y noche en Ahmadabad (India), durante 411 días, en que igualmente sólo ingirió agua. Esto fue publicado en periódicos médicos indios en el año 2001.
En Estados Unidos, universidades subvencionadas por la NASA lo observaron durante 130 días, durante los cuales, una vez más sólo lo vieron ingerir agua.
Desde el año 2002 HRM comenzó a difundir los conocimientos que había logrado. En ese año, dio 136 conferencias en USA. Ha sido invitado por agencias de gobierno de muchos países, que quieren entender el proceso que él propone. En 2003 HRM dio unas 147 ponencias en USA, Canadá, el Caribe y Reino Unido y cerca de 400 periódicos de todo el mundo publicaron un artículo suyo. Adicionalmente, muchos canales de televisión tienen documentales de su historia. HRM intervino en la BBC, Servicios del Mundo.
Ahora hay centros de curación solar alrededor de todo el mundo, cuyos facilitadores son grupos de practicantes del fenómeno que Hira Ratan Manek desencadenó.
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